LA FOSCA – PLATJA CASTELL. CAMINOS DE RONDA

Hace años cuando el Sr. del Tiempo vaticinaba lluvias no sabías si aquel nubarrón del mapa afectaría de verdad a tu lugar de residencia o no. Hoy, gracias al Sr. Google, puedes planificar a la perfección una ruta con una precisión aceptable en horas. Y eso hicimos.

«Chubascos intermitentes a partir de las 14:00 h.» = ruta cerca de casa. No es que tengamos miedo al agua o a las tormentas, pero si ya es agobiante para una persona permanecer encerrada en la furgoneta, imaginaos para cinco perros.

Cerca de casa, entre otros privilegios, pasa el GR- 92 que comparte recorrido con el Camino de Ronda. Para esta mini excursión decidimos ir de la playa de la Fosca a la playa del Castell para llegar a la caseta de Dalí (que no vimos) y al poblado Ibérico.

La ruta no es larga (en 3 h. puedes hacer ida y vuelta), el camino está muy bien cuidado y gran parte de él es accesible. En todo momento está bien señalizado con las franjas rojas y blancas del GR- 92 y los paneles informativos con el tiempo. Hay algunos tramos pedregosos y algo abruptos, pero nada que un niño con cierta autonomía al caminar no pueda salvar (cochecitos y sillas de ruedas no). El recorrido, por el contraste y belleza en sus vistas, vale la pena y también por el alto valor cultural e histórico.

Desde la playa de la Fosca, Palamós, lo primero que vemos es el camino que sube hasta el Castillo de San Estebancuyo origen data del s. XIII. Si seguimos bordeando los acantilados descubriremos varias pequeñas calas de rocas blancas y grises perfectamente redondeadas. No están señalizadas como tal, pero por su localización es habitual el naturismo, también se puede ir con perros, salvo en la cala S’Alguer donde se encuentra expresamente señalizada esa prohibición. Pero antes de llegar a la cala S’Alguer, uno de los atractivos de esta ruta, hay que atravesar la Pineda d’en Gori (una zona de unos 30.000 m2 de extensión con miles de ejemplares de pino blanco que actualmente, está afectada por el nuevo BOOM INMOBILIARIO en donde se pretende construir apartamentos.) (Salvemos la Pineda d’en Gori)

Pasada la Cala s’Alguer  continuamos por el Camino de Ronda  (GR-92)  hasta la playa del Castell. Una playa considerada virgen, pese al enorme chiringuito instalado en su arena que contrasta con la inversión desde medio ambiente que se hace por recuperar las dunas y su flora.
A esta playa también se puede acceder en coche, a través de una pista forestal que lleva a un aparcamiento de tierra. En verano el parking es de pago, un precio simbólico para todo el día que sirve para costear el mantenimiento de la playa.

Nuestro destino está pasada la enorme y espectacular playa, en la que también se practica el naturismo sin estar señalizada como tal. En la Punta de Sa Cobertera se halla el Poblado Ibérico (asentamiento datado del s. VI a. de C. ). Desde este enclave, las vistas son espectaculares.

Como naturistas que somos, nos parece genial la convivencia entre bañistas textiles y los de «a pelo». Esta tolerancia entre distintas formas de pensar, a nuestro entender,  es símbolo de una sociedad madura.

Esta ruta se puede hacer caminando o en kayak por el increíble perfil de la Costa Brava y sus innumerables calas.